martes, 31 de marzo de 2009

Texas dice no al creacionismo, pero sí al Diseño Inteligente

Las enmiendas a los estándares de educación "abren una ventana" y pueden extenderse a otros Estados.
La Junta de Educación del Estado de Texas (EEUU) rechazó el viernes una propuesta que pretendía introducir la enseñanza del creacionismo como alternativa a la evolución en las clases de ciencias. Sin embargo, el éxito para el rigor científico en las escuelas tejanas es sólo parcial. Aunque se desestimó el cambio general en los estándares educativos que pretendía introducir la discusión sobre las "fortalezas y debilidades" de la teoría de la evolución, las enmiendas aprobadas dejan vías abiertas al Diseño Inteligente (DI), una versión remozada del creacionismo.

"Es como si cerrasen la puerta a las fortalezas y debilidades, pero después corriesen alrededor de la casa para abrir ventanas y dejarlo entrar de otras maneras", declaró a New Scientist Dan Quinn, de Texas Freedom Network, una organización de líderes civiles y religiosos que actúa como observatorio de los movimientos de la "derecha religiosa" del Estado. Según Quinn, las enmiendas reemplazan la vaguedad de las "fortalezas y debilidades" por una hoja de ruta específica sobre varias cuestiones.

En concreto, las enmiendas aprobadas instan a los alumnos a "analizar y evaluar las explicaciones científicas sobre la complejidad de la célula", un argumento clásico del DI. Otra enmienda siembra escepticismo sobre la interpretación del registro fósil. Tampoco se escapa el cambio climático, sobre el que se invita a los estudiantes a analizar "distintas visiones".

En el apartado de ciencia espacial, se ha eliminado de los estándares la afirmación de que el universo tiene 14.000 millones de años, animando a discutir otras teorías. "Es un intento de presentar la ciencia como tentativa y vaga", dijo Quinn.

El efecto dominó

Varios Estados de la primera potencia científica mundial se encuentran sumidos en el mismo debate que se libra en Texas. Las denominadas “leyes de libertad académica”, que quieren equiparar la pseudociencia a la ciencia, pugnan por abrirse hueco.

Los expertos advierten de las posibles repercusiones de lo aprobado en Texas. Por ley, las editoriales deberán cambiar sus textos para adecuarlos a los estándares. Muchas de ellas no podrán permitirse la edición de diferentes versiones y quizá distribuyan estos libros en otros Estados.

Fuente: Publico.es
Fotografia: Triceratops con silla de montar en el Museo de la Creación / Wikipedia.com

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martes, 17 de marzo de 2009

El creacionismo se abre paso en Europa, a pesar del rechazo del Consejo de Europa

El Consejo de Europa contra el creacionismo*


Dios creó el mundo y sobre él todas las cosas, creen los creacionistas. La propagación de estas ideas supone un peligro, opina el Consejo de Europa en una resolución, para los niños, la democracia y los derechos humanos.

“En el principio, Dios creó los cielos y la Tierra. La Tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas cubrían el abismo, y el Espíritu de Dios iba y venía sobre la superficie de las aguas. Y dijo Dios: '¡Hágase la luz!' Y la luz se hizo.”

Así comienza, para quienes defienden el creacionismo, la verdadera historia del Hombre. Como la raíz latina de la que se deriva su nombre, creare, los seguidores de esta ideología rechazan la teoría de la evolución: Dios creó el mundo en seis días, tal y como narra la Biblia.

Con 48 votos a favor y 25 en contra, el Consejo de Europa ha condenado la extensión de los principios creacionistas en las escuelas europeas.

En las escuelas de Europa

“Algunas personas piensan que este fenómeno sólo afecta a Estados Unidos […] y por lo tanto no es tarea del Consejo de Europa ocuparse de esta cuestión. No es ese el caso. Todo lo contrario: es de crucial importancia que nuestros 47 miembros tomen las precauciones necesarias”, escribe el socialista francés Guy Lengagne en el informe presentado al Consejo.

“Y dijo Dios: 'Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y tenga dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo, el ganado, y sobre todo animal que se desplaza sobre la tierra'."

Los creacionistas no creen en la selección natural, sino en una selección divina de la que el diluvio universal es un ejemplo. Existen demasiadas especies y éstas son demasiado diversas para que la explicación de Darwin sea factible, opinan. Sólo un dios puede ser responsable de un mundo tan complejo.

Ciertamente, el creacionismo tiene su origen en Estados Unidos y en este país se concentran la mayor parte de sus seguidores. Sin embargo, Lengagne y su colaboradora, la parlamentaria liberal Anne Brassuer, han descubierto, y enumerado por países, casos en los que la corriente religiosa ha alcanzado a centros de estudio europeos, como a varias escuelas en el Estado alemán de Hesse o algunos libros difundidos en la Universidad de Barcelona.

Ciencia por religión

“Dijo además Jehovah Dios: 'No es bueno que el hombre esté solo, le haré una ayuda idónea' […] y de la costilla que Jehovah Dios tomó del hombre, hizo a la mujer.”
Sin embargo, no sólo la vertiente religiosa preocupa al gremio europeo. “Si no tenemos cuidado, el creacionismo puede convertirse en un peligro para los derechos humanos”, dice la resolución, “la lucha contra las teorías evolutivas y quienes las combaten proceden del extremismo religioso y están estrechamente relacionados con movimientos políticos de extrema derecha”.

“La negación de las teorías evolutivas puede observarse cada vez con más frecuencia en el sistema educativo. Los creacionistas quieren que sus ideas formen parte del saber impartido en las clases de ciencias naturales”, se lee en la resolución aprobada, “el Consejo de Europa hace un llamamiento a combatir el creacionismo en las escuelas y a que los conocimientos científicos sean transmitidos de un modo más sencillo y atractivo”: es el apelativo.

Existen diversas ramificaciones dentro del creacionismo, pero en principio todas ellas son contrarias a la estricta separación entre religión y ciencia. La religión, en tanto que narración verdadera y fidedigna de los hechos, es para los creacionistas la única ciencia posible. El principio asusta al Consejo: “los maestros creacionistas pueden generar en las mentes de los niños una peligrosa mezcla entre religión y creencias, por un lado, y ciencia por el otro”, advierte el documento.

El creacionismo original procede del cristianismo. Por lo general, sus seguidores son protestantes extremadamente ortodoxos, pero también entre los musulmanes hay creacionistas y, como ha comprobado el Consejo, las escuelas turcas no escapan a su influencia.

El creacionismo y la extrema derecha

"El creacionismo tiene poder político", y representa una amenaza para la democracia porque desearía verla sustituida por un sistema teocrático.

Enumerados todos estos motivos, y muchos más en el largo informe de Lengagne y Brassuer, el Consejo de Europa ha logrado sacar adelante una condena que en junio frustró por la oposición de los cristianodemócratas al anterior borrador. También de este grupo proceden ahora los votos en contra. “Prohibir estas teorías es el camino equivocado. Discutirlas sería mucho más efectivo”, opina el conservador alemán Axel Fischer.

“El séptimo día, Dios había terminado su obra, y descansó.”

El creacionismo busca abrirse paso en Europa**

El creacionismo no se limita a las fronteras estadounidenses ni es promovido exclusivamente por sectores católicos conservadores. La preocupación europea por este fenómeno data de 2007, mucho antes del Año de Darwin.

Las preocupaciones europeas respecto a versiones alternativas de la evolución, como pueden ser el creacionismo o el llamado “diseño inteligente” no están relacionadas con las celebraciones de 2009 como Año de Darwin. Para ser precisos, fue el 8 de junio de 2007 cuando la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa manifestó detallado interés por estos fenómenos al expedir el documento “Los peligros del creacionismo en la educación”.

Un fenómeno europeo

El reporte parte de una premisa fundamental: el creacionismo, dice, “fue por mucho tiempo un fenómeno casi exclusivamente estadounidense. Hoy, las teorías creacionistas encuentran vía libre en Europa y su expansión afecta a muchos Estados miembros del Consejo de Europa”.

Comúnmente se achaca la proliferación de estas ideas a los sectores más tradicionales de la Iglesia Católica. En el caso de Europa, una de las ramificaciones creacionistas no tiene dicha raíz, sino otra muy distinta: la obra del predicador islámico turco Harun Yahya (Adnan Oktar).

En 2006, éste publicó el llamado Atlas de la Creación, donde intenta refutar el darwinismo en una obra de 772 páginas. A principios de 2007, según el Consejo de Europa, “Yahya lanzó una ofensiva orientada a la distribución masiva de sus obras en Europa y en todo el mundo”.

Por lo menos en lo que se refiere a Turquía, la iniciativa parece tener éxito: 75 por ciento de los estudiantes de educación secundaria en ese país dudan de la teoría evolucionista de Carlos Darwin.

La obra de Yahya llegó a Francia en 2007. Las autoridades encargadas de la educación en esea nación emitieron un análisis al respecto. En él consideraron que el libro del predicador turco “es mucho más peligrroso que las iniciativas creacionistas previas, las cuales usualmente tenían origen anglosajón”.

Los jóvenes desconocen a Darwin

En Suiza, la viceministra de Educación del cantón de Ginebra, Jacqueline Horneffer, afirmó que “el libro no corresponde a las teorías científicas actuales: no cumple con el principio de separación de la educación secular y la religiosa”. Otros grupos como la asociación ProGenesis trabajan desde otros flancos para difundir las teorías creacionistas en territorio suizo.

Las teorías creacionistas parecen sacar provecho de la falta de información entre la juventud europea acerca de la obra darwiniana. Un sondeo llevado a cabo en Bélgica dio como resultado que “gran porcentaje de los estudiantes afirman que no tienen ninguna referencia a la obra de Carlos Darwin, pese a que ésta forma parte de los planes de estudio”.

En Polonia, el por entonces viceministro de Educación, el ultraconservador Miroslaw Orzechowski, afirmó en 2006 que “la teoría de la evolución es una mentira, un error que ha sido legitimado como verdad absoluta”; además, dijo que “no debemos enseñar mentiras, así como no debemos enseñar el mal en lugar del bien y la aberración en lugar de la belleza”.

Coexistencia necesaria

En Rusia, una joven de 16 años entabló junto con su padre un juicio contra el Estado por considerar que los libros de texto contienen una versión de la evolución incompatible con sus creencias religiosas. El Consejo de Europa señala que las demandas fueron apoyadas por la Iglesia Ortodoxa rusa.

Alemania no ha escapado a la expansión del creacionismo en Europa. En el estado federado de Hesse, estas teorías se incorporaron a los planes de estudio en algunas escuelas privadas. Esto provocó protestas de padres de familia, pero el ministerio de Educación de esa demarcación consideró que no había irregularidad que justificara su intervención.

De acuerdo con el semanario Der Spiegel, uno de cada cinco alemanes rechaza la teoría darwiniana de la evolución.

En todo caso, el Consejo de Europa señala que “la ciencia y la religión deben ser capaces de coexistir. No se trata de oponer la ciencia a la creencia, pero es necesario prevenir que la religión se oponga al conocimiento científico”.


*Fuente: Deutsche Welle /05 octubre de 2007
Autor: Luna Bolívar Manaut
**Fuente: Deutsche Welle / 24 febrero de 2009

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lunes, 2 de marzo de 2009

Ideas sobre los orígenes siguen cambiando dos siglos después de Darwin

Para algunos cristianos, la celebración de este año del bicentenario del nacimiento de Charles Darwin honra sus contribuciones a la ciencia y la educación. Para otros, el aniversario podría representar un recordatorio de que sus teorías parecen amenazar el relato bíblico de la creación.

El famoso científico británico, autor de "El origen de las especies", es considerado el pionero de la teoría de la evolución por medio de la selección natural.

Nacido el 12 de febrero de 1809 en Shrewsbury, Inglaterra, Darwin estudio inicialmente teología antes de realizar su famosa travesía en el H.M.S. Beagle. Durante ese viaje de cinco años de duración, las observaciones y los datos de Darwin comenzaron el tren de pensamiento que eventualmente produjo "El origen de las especies".

Los conceptos del origen de la vida que surgieron de los escritos de Darwin indicaron que la ciencia estaba enfrentada con la religión, dijo Kwebena Donkor, director asociado del Instituto de Investigaciones Bíblicas de la Iglesia Adventista.

"A veces la gente piensa que el evolucionismo es solo ciencia y el creacionismo solo fe, pero no es así", dijo Donkor. "El evolucionismo no es una ciencia física donde uno puede observar datos y desarrollar una hipótesis para explicar lo que se ha observado".

En efecto, dice Donkor, el evolucionismo no es más ciencia física que la ciencia teológica.

"Lo que es en realidad es una ciencia histórica", dijo Donkor, "donde se hacen conjeturas y suposiciones, esperando que la explicación que uno está dando de un determinado fenómeno sea la correcta".

Earl Aagaard, profesor de biología de la Universidad Adventista Southern, en Collegedale, Tennessee, Estados Unidos, siente también que la fuente de contención se encuentra en la especulación histórica.

"Los cristianos en general y los adventistas en particular tienen muy pocas dificultades con los hallazgos empíricos de la ciencia", dice Aagard. "Las disputas entre los teístas y los no teístas, así como las luchas entre ellos, se basan en el aspecto histórico de las cosas (en la arqueología, la paleontología, la geología, etc.), donde el procedimiento consiste en recolectar datos y entonces contar una historia para explicarlos".

A pesar de la encendida controversia entre los creacionistas y los evolucionistas, las contribuciones de Darwin al avance de la ciencia son considerables, dice Aagard.

"El concepto de la microevolución surgió de los escritos de Darwin y esto ha eliminado la difundida (y casi con seguridad equivocada) perspectiva cristiana del pasado que veía a las especies como fijas desde el momento de la creación, dice.

Y más allá de sus intenciones, los descubrimientos de Darwin han ayudado a afirmar la fe Cristiana en la capacidad de Dios de sustentar su creación, agrega Aagard.

"La selección natural, combinada con los últimos descubrimientos en el campo de la genética, ha dejado en claro de qué manera diseñó Dios las diversas poblaciones de vida vegetal y animal para que cambien a lo largo del tiempo a medida que las condiciones sobre esta tierra cambiaban", dice Aagard. "Si las poblaciones fueran incapaces de 'evolucionar' en respuesta a los cambios hacia climas, por ejemplo, más secos o más fríos, o si no pudieran adoptar cualquier otro de los cambios que se han producido, entonces el resultado probable sería la extinción total".

La Iglesia Adventista de Gran Bretaña está poniendo al aire el programa "Una revisión a Darwin", donde cuatro científicos analizan la fe cristiana y la forma en que esta se relaciona con la ciencia, la razón y la teoría de la evolución.

Si desea ver los horarios de transmisión, visite el "Hope Channel UK". El sitio web de la Iglesia Adventista en Gran Bretaña también presenta más información sobre las perspectivas cristianas sobre los orígenes.

En el debate entre creación y evolución, en último término un cristiano tiene que aceptar que no es posible tener todas las respuestas, dijo Donkor.

"He llegado a la conclusión de que no tengo que ser capaz de explicar todo para ser cristiano. Siento que estoy mejor posicionado con la inspiración que tan solo siguiendo conjeturas humanas".

Fuente: ANN / Adevntists News Network

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